PUEBLO SECO
Al sureste de Barcelona se encuentra el barrio de Pueblo Seco, una zona en la que podemos encontrar diversidad de opciones turísticas. Está bañado por las aguas del Mediterráneo ya que al sur de este barrio se encuentra el puerto de la ciudad y es una zona más que recomendada para pasear. Pueblo Seco está separado de otros barrios más céntricos como El Raval o San Antonio, por la avenida del Paralelo, una de las arterias más conocidas e importantes de Barcelona, que recorre desde las Atarazanas Reales hasta Plaza España. Pero sin duda, uno de los atractivos que más caracterizan al barrio de Pueblo Seco es que está a los pies del Montjuic. Junto al mar se enclava esta elevación de 170 metros de altura la cual puede verse en muchas partes de Barcelona. El nombre de Montjuic proviene de ‘monte de judíos’ ya que antiguamente había en él un cementerio judío. Hoy en día, es una zona en la que se pueden practicar una gran variedad de deportes e incluso durante las Olimpiadas de 1992 se emplazaron allí varias instalaciones.
Cubierto por la sombra de Montjuïc, el "pueblo seco" de Barcelona ofrece los bares más asequibles de la ciudad. Su transformación de los últimos años ha dejado atrás su mala reputación. Actualmente es uno de los barrios favoritos para salir de copas. Sus calles acogen algunos de los mejores restaurantes, bares de tapas e instituciones artísticas sin perder su esencia castiza y local aunque se encuentre cerca del centro de la ciudad.
Donde antes había una bacallanería, una ferretería, una herboristería, una zapatería, una tienda de comida de animales, de juguetes o de chuches hoy solo hay una cosa: bares. El Poble Sec, barrio obrero enclavado entre la avenida Paral.lel y la montaña del Montjuïc, está cada vez más de moda. Y el éxito entraña riesgos: se está convirtiendo en otro de los barrios de Barcelona que, igual que Gràcia, La Barceloneta o el Born, están experimentando la masificación de ocio y turismo.
En la “rambla” peatonal del barrio del Poble Sec - la calle Blai y una parte de la calle Blesa- hay 45 bares y restaurantes en 620 metros. De tapas, pinchos, paellas, cocktail, empanadas, helados, cuscús, pizza, kebab y lo que quepa hasta llegar al magret de pato. Son locales de pequeños empresarios locales o, cada vez más, de franquicias. Las guías turísticas confirman el atractivo turístico del vecindario y lo definen como “chic and cheap” y “la nueva zona trendy de la ciudad”.
“Me encanta que esté al lado de Montjuïc y que haya muchos restaurantes y bares, pero también que no se vea a tantos turistas como en las Ramblas”, dice Annie Keisala, finlandesa de 36 años que se aloja en el barrio a través de Airbnb, la agencia online para dormir en casa particulares.
Todo el mundo coincide en que el punto de inflexión en el Poble Sec, que tiene una de las mayores tasas de desempleo de la ciudad de Barcelona, fue la peatonalización de la calle Blai, que tuvo lugar hace más de una década.
Poble Sec es una zona tranquila y residencial. Un barrio obrero, industrial, multicultural y popular. Se encuentra algo apartado del centro de la ciudad, pero puedes llegar en 20 minutos caminando y sino siempre puedes escoger el transporte público. Existen varias combinaciones para plantarte en cualquier punto de Barcelona rápidamente, y es que es un barrio bien comunicado, incluso para entrar o salir de la ciudad, ya que tienes la ronda litoral al lado.
En sus calles podrás encontrar entretenimiento, cultura y buenos locales donde comer. Si nos centramos en la gastronomía, podemos hablar de la calle Lleida, uno de límites geográficos del barrio. En ésta podréis disfrutar de buenos y variados platos gracias a Cañota, Rías de Galicia, Paktia y El Camarote de Tomás. Cuatro bares-restaurantes que te servirán y atenderán con gran amabilidad.
Pero si no quieres llenarte y lo que te apetece es simplemente picar algo mientras te tomas una cervecita o un buen vino, te recomendamos ir a las terrazas del Bar Seco (pg. de Montjuïc, 74), la pintoresca Gran Bodega Saltó (Calle Blesa, 36), La Tieta (Calle Blai, 1), Lia d’en Vicius (Calle Blai, 28), Barramon (Calle Blai, 30) o Taverna Blai Tonight (Calle Blai, 3). También tienes el bar de Quimet i Quimet, (Calle del Poeta Cabanyes, 25), donde te servirán unas originales y exquisitas tapas elaboradas por la cuarta generación de la familia que lleva años y años sirviendo en el mismo bar. Como has visto la calle Blai es una de las que más vida tiene, junto a ella, otra arteria del barrio es la Plaza del Sortidor, donde tiempos atrás Joan Manuel Serrat deleitaba al pueblo con su música, y donde ahora se encuentra el centro cívico, que le da a la zona movimiento, vida y donde se desenvuelve mucha actividad para grandes y pequeños.
Después de picar y beber algo siempre apetece un poco de movida, de música y no hay mejor sitio para conseguir esto que yendo de fiesta al Lounge bar maumau (Fontrodona 35), a la Sala Plataforma (Carrer Nou de la Rambla, 145), o a la Sala Apolo (Calle Nou de la Rambla, 113), . Los lunes hacen fiesta “Anti-karaoke” y luego también celebra las noches “Crappy Tuesdays”. En la Sala Apolo podrás disfrutar de grandes conciertos de todo tipo de música, para enterarte de la programación y conseguir las entradas solo tienes que entrar en su web y así también estarás a la última en el panorama musical actual.
Poble Sec es un barrio que no se identifica mucho con la línea histórica-arquitectónica de Barcelona, pero también esconde grandes tesoros con los que te sorprenderá. Y es que su proximidad a Montjuic y a Plaza España te facilitará el acceso a monumentos como la Fuente de Mágica, a largos y relajantes paseos por los jardines de Larival o incluso puedes el Parque de las Tres Chimeneas, donde skaters y grafiteros tienen su propio espacio. Por otro lado, también puedes disfrutar de los espectáculos que ofrecen sus teatros, los más conocidos son El Molino, El Condal, El Victoria y el Teatre Grec.
Aunque si quieres vivir la historia, recrear cómo vivían en la Guerra Civil, haz una visita al Refugi 307, reservando tu entrada en el MUBAH. El Refugi 307 es un refugio antiaéreo, uno de los casi 1.400 que había en Barcelona por esa época y que sirvió para proteger al pueblo de los bombardeos. Es de esos lugares que te transporte al momento, te hace revivir la experiencia que los barceloneses vivieron en aquellos túneles subterráneo de 2’10 metros de alto por 1.5 o 2 de ancho, que se extendía unos 400 metros hasta dar a las únicas tres salidas al exterior, una de ellas a la Nou de la Rambla. Y por si fuera poco, para que lo sientas y no te quede detalle de cómo era la vida por aquel entonces, podrás asistir a algunas obras de teatro que te enseñarán lo que fue la Guerra Civil y como sobrevivían las familias del barrio.
Cerca del barrio, a escasos minutos caminando tienes en Plaza España El Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) y también el Poble Espanyol, dos lugares para empaparte de cultura. Al igual que te ocurrirá si te acercas a la zona de Sant Antoni y visitas su increíble mercado, que tiene historia propia y una esencial especial. Su arquitectura, sus dimensiones y su todo en general desprende una belleza increíble. En estos momentos está con obras de mantenimiento y mejoras, pero lo que es la actividad del mercado sigue activa, justo al lado. Anímate y pasea por él, es un lugar incomparable donde podrás encontrar de todo, lo mejor de todo son los puestos de libros y objetos antiguos y de colección.
El barrio del Poble Sec tiene mucho encanto, piérdete un día por sus callejuelas, ve desde la zona de Calle Lleida de tapeo y cervezas, desvíate a Montjuïc y Plaza España, muévete por sus parques y termina por la zona del puerto y ya luego si quieres aprovecha y conoce la zona centro de la ciudad. Déjate llevar por los recorridos que las mismas calles te marquen para así descubrir nuevas joyas de Barcelona.